Fue el material más utilizado en la construcción de cámaras frías, producido a partir de la corteza del alcornoque, árbol originario de la región mediterránea.
Constituida de pequeñas células herméticamente cerradas y envueltas por una especie de tejido ligero, flexible y elástico, el cual no absorbe humedad y es prácticamente impermeable.
Uno de sus constituyentes, la suberina, la hace imputrescible y resistente a los aceites y
esencias.
La fabricación de tapones da lugar a una gran cantidad de sobras, que, sumadas al corcho virgen, permiten la fabricación de aglomerados y granulados para aislamiento.
Las placas de corcho aglomerado se obtienen por medio de compresión en moldes apropiados, pudiéndose o no utilizar sustancias de unión (yeso, cemento, oxicloruro de magnesio, alquitrán, silicato de sodio en solución acuosa, etc ...)
