Este tipo de evaporador se utiliza para el enfriamiento de líquidos, normalmente agua para proceso, hasta una temperatura en torno a 0,5ºC por encima de su punto de congelación.
Está diseñado de forma que no se dañe si hay congelación del líquido.
Los modelos más antiguos de estos evaporadores se componían de una serie de
tubos, montados unos sobre otros, sobre los cuales el líquido a enfriar se escurre,
en una fina película, siendo que el refrigerante circula por dentro de ellos.
Los modelos más recientes utilizan chapas estampadas y corrugadas de acero inoxidable, con las ondulaciones que sirven de paso al refrigerante.
La superficie continua permite un mejor control de la distribución del líquido, y el acero inoxidable ofrece una superficie higiénica y de fácil limpieza.
Este evaporador también es muy utilizado en la industria de bebidas (cervecerías), así como
como para el enfriamiento de leche.