El gas natural se puede utilizar como fuente de energía para la producción de frío a través de dos tecnologías:
• Ciclo de absorción, con combustión directa de gas natural o uso de residuos calientes de su combustión;
• Ciclo de compresión (tradicional) en máquinas rotativas accionadas por motores de explosión.
El ciclo de absorción es el más utilizado en el uso del gas natural como fuente de energía para la producción de frío.