Compresor frigorífico

El compresor es uno de los cuatro componentes fundamentales para la realización del ciclo frigorífico (compresor, condensador, dispositivo de expansión y evaporador).
Para el funcionamiento de la instalación se añaden otros tres componentes: las tuberías de interconexión de los componentes, el fluido refrigerante y los controles.
Otros componentes se consideran accesorios y se añaden en el sistema para la adecuación, seguridad y mejora de rendimiento y operación de instalación.
La función del compresor es elevar la presión del vapor del fluido refrigerante hasta un nivel de presión tal que permita que el mismo pueda ser condensado.
Los compresores frigoríficos se dividen en dos grandes grupos:
• compresores de desplazamiento positivo o volumétrico;
• compresores centrífugos o turbocompresores;
Al primer grupo pertenecen los compresores de pistón (alternativos o recíprocos), los compresores con husillos (helicoidales o tipo tornillo), o compresores rotativos (láminas). En refrigeración industrial se utilizan fundamentalmente los compresores
alternativos de pistón y los compresores tipo tornillo, los compresores rotativos se utilizan raramente (primer trimestre), con una pequeña relación entre presiones de descarga de succión.
Al segundo grupo pertenecen los compresores centrífugos. Estos son utilizados en refrigeración industrial a pequeña escala, pero proporcionan grandes caudales de vapor de fluido refrigerante, generalmente se aplican en centrales para enfriamiento de líquidos en grandes instalaciones. La utilización de cada tipo de compresor depende de las características, operación, ubicación, vida útil de la instalación, tipo de energía (motor) disponible y otros factores específicos.