La eficiencia de un ciclo termodinámico normalmente se define como la relación entre la energía útil, que es el objetivo del ciclo, y la energía necesaria para la obtención del efecto deseado. En el caso de los ciclos frigoríficos, el objetivo es producir un efecto de refrigeración con un bajo trabajo producido por el compresor a fin de obtener un desempeño para el cual el sistema en régimen debe pagarse.
El COP (coeficiente de rendimiento) de una cierta forma mide el trabajo realizado por el compresor en función de la capacidad de calor retirado del evaporador, por lo tanto puede ser analizado dividiendo la tasa de refrigeración por la potencia de compresión.