Se trata de una válvula de doble función: control del nivel e inyección de líquido. Se emplea en evaporadores inundados, enfriadores intermedios y separadores de líquido.
Formada por una válvula termostática cuyo sensor es un bulbo cargado con un líquido saturado sumergido en una resistencia de calentamiento. El sensor se coloca exactamente a donde se desea mantener el nivel constante y se monta de tal forma que tenga contacto con el fluido refrigerante cada vez que suba de nivel. Al contacto con el fluido refrigerante, la presión dentro del bulbo tiende a caer provocando el cierre de la válvula y consecuentemente la reducción del flujo de líquido hacia dentro del separador.