La mayoría de las fallas mecánicas son causadas por golpe de líquido, humedad en el sistema, impureza o contaminación y bajo nivel de aceite.
Golpe de Líquido: el compresor comprime líquido debido al sistema mal dimensionado, causando un rendimiento deficiente, rotura en la válvula de succión o bloqueo (utilizar separador de líquido).
La humedad en el sistema: la humedad se mezcla con el refrigerante formando ácidos que atacan todas las superficies metálicas (placa de válvula, eje, etc.), retirando la capa de aislamiento del motor eléctrico, pudiendo congelar la salida del capilar; con el transcurrir del tiempo ocurre la quema del motor (utilizar bomba de vacío con vacuómetro).
Impurezas: derivadas de rebabas de cobre, soldadura sin nitrógeno, tubería sucia, principalmente en sistema que ocurrió la quema del compresor y no fue debidamente limpio y ni cambiado el filtro secador. Estas irregularidades causan bajo rendimiento, ruido, bloqueo o hasta la quema del motor.
Contaminación: el alcohol metílico o cualquier anticongelante es extremadamente perjudicial para el sistema de refrigeración. El filtro secador retiene más el alcohol que el agua. El alcohol queda retenido en el desecante del filtro, y el agua continúa circulando y haciendo estragos en el sistema, corroyendo las piezas metálicas y quemando el motor.
Bajo nivel de aceite: derivado del sistema mal dimensionado en el que el aceite no retornó al compresor, causando ruido y bloqueo de las piezas internas (utilizar separador de aceite).
