El instrumento utilizado para medir la temperatura es el termómetro. Puede usar varias cantidades físicas como medida de temperatura, incluido el volumen de un líquido, la longitud de una barra, la resistencia eléctrica de un cable, etc. Así, el mercurio puede usarse para bajas temperaturas, el alcohol para temperaturas muy bajas y, por el contrario, puede usarse un termopar o la expansión de una barra para altas temperaturas.
Para esto, era necesario tomar una referencia, es decir, todos los termómetros deben proporcionar la misma temperatura en una situación controlada determinada. Así, en 1954, en la Décima Conferencia de Pesos y Medidas, las mediciones de temperatura se redefinieron en términos de un único punto fijo. Ese punto fijo
se eligió del agua, es decir, un punto donde el hielo, el agua líquida y el vapor de agua coexisten en equilibrio: el punto triple del agua. Este punto solo se puede alcanzar con la misma presión (la presión de vapor de agua es de 4.58 mmHg). Un
La temperatura de este punto fijo (punto triple) se estableció como estándar, es decir, 273,16 grados Kelvin y 0,01 grados en la escala Celsius. También se puede observar una escala de temperatura absoluta. Basado en la segunda ley de la termodinámica, se puede definir una escala de temperatura que es independiente de la sustancia termométrica. Esta escala absoluta generalmente se denomina escala de temperatura termodinámica.