La válvula reversora tiene la función de alterar el flujo del fluido refrigerante y, con ello, la función de los intercambiadores de calor, haciendo que el sistema cede calor al ambiente interno y retire calor del ambiente externo.
La válvula reversora tiene dos posiciones: sistema de refrigeración (FR) y sistema de calefacción (CR). Una bobina solenoide es responsable de esta reversión de ciclo, siendo que en refrigeración la bobina queda desenergizada y energizada para la calefacción.