Para proteger el compresor contra sobrecarga, cuando el sistema está funcionando
en calentamiento, la temperatura de la serpentina interna es monitoreada. Elevadas temperaturas en la serpentina interna, en el modo calentamiento, indican que el compresor está trabajando con alta presión de descarga.
La lógica de protección es la siguiente:
- Cuando la temperatura en el sensor de la serpentina interna alcanza 60ºC, la placa desconecta el ventilador de la unidad externa. Sin caudal en el intercambiador de calor (que está haciendo función de evaporador) la presión de succión será reducida y, por consiguiente, la presión de descarga también se reducirá.
- Si, incluso sin ventilación externa, la temperatura de serpentina interna continúa subiendo y alcanzando 68ºC, el compresor será apagado y una alarma será generada;
- Después del cierre del compresor, la temperatura de la serpentina interna bajará y, cuando alcance 50ºC la placa volver a conectar el ventilador externo;
- Cuando llegue a 42ºC, el compresor será reconectado;