Los fusibles son dispositivos hechos de un material conductor, llamado enlace de fusión, rodeados por un cuerpo de material aislante, conectados a dos contactos que facilitan su conexión con los componentes de las instalaciones. La función principal de los fusibles es proteger las instalaciones eléctricas contra los efectos de corrientes de cortocircuito o sobrecargas.
Sus contactos eléctricos generalmente están hechos de latón o plata cobre para evitar la oxidación y el contacto deficiente que genera calor que es perjudicial para el funcionamiento correcto del sistema. Su cuerpo está compuesto por material aislante y buena resistencia mecánica, que no absorbe humedad, generalmente cerámica, porcelana o esteatita (material con características aislantes superiores a la porcelana).
El enlace de fusión o enlace fusible es un material conductor eléctrico de bajo punto de fusión (plomo, plata alemana, cobre puro o cobre con zinc) hecho de alambre o cuchilla. Es la parte principal del fusible, porque es a través de su fusible que se produce la protección de los circuitos, la apertura, en caso de cortocircuito o sobrecarga.