Los límites de inflamabilidad del amoníaco en la presión atmosférica son 15-16% (LFL) y 25-28% (UFL) en volumen en el aire. Estos límites asociados al bajo calor de combustión reducen en gran el potencial de inflamabilidad del amoníaco, siendo la misma clasificada por la ASHRAE como fluido poco inflamable (6). Varias investigaciones realizadas por el IIAR (5), ASHRAE (8) y AIChE (9) mostraron que:
A. En ambientes abiertos sólo es posible mantener amoníaco en llama cuando la
la misma se evapora muy rápido y el fuego se mantiene. Cuando el amoníaco se encuentra en el
estado líquido en la presión atmosférica y la misma está en equilibrio con el
ambiente (por ejemplo, dentro de un vaso abierto después de una fuga y ya en equilibrio con
la atmósfera, o en forma de charco), es imposible obtener la ignición de la mezcla de amoníaco
gas con el aire una vez que su concentración está por debajo del límite inferior de
(15-16%).
B. En ambientes cerrados sin ventilación adecuada es posible obtener la ignición de
una mezcla amoníaco-aire dentro de los límites de inflamabilidad a través de una chispa
eléctrica, o de una llama constante. Por lo tanto, un entorno cerrado representa
un peligro de incendio, y en este caso, la sala debe estar diseñada para una ventilación
que atienda requisitos mínimos de dispersión. El IIAR preparó un boletín técnico
(7), con las recomendaciones necesarias para un proyecto de ventilación de salas de
máquinas en ambientes cerrados.
C. La razón de la combustión es 50 veces más lenta que un gas combustible (GLP)
y que su explosión se caracteriza como deflagración (en el caso del GLP es
caracterizada como detonación). El poder de explosividad es 1/7 comparado con la
explosión del GLP.
D. La influencia del aceite lubricante en los límites de inflamabilidad dependerá del tipo de aceite y de la concentración del aceite en el amoníaco. Para los aceites minerales ocurre una mínima reducción en el límite superior, sin embargo, reduce sensiblemente el límite inferior (LFL ~ 12%) hasta una concentración del 10% en peso de aceite en el amoníaco, el cual vuelve a subir poca cosa para concentraciones mayores. Considerando un aceite sintético con
base poliol éster la reducción es significante para los dos límites, incluso en altas
concentraciones de aceite (30%), pero el rango entre los límites prácticamente se
sostiene.
E. La presencia de humedad reduce la posibilidad de la ignición del amoníaco en el aire. El gráfico siguiente muestra la influencia del vapor de agua sobre la inflamabilidad de las mezclas
amoniaco-aire. Los valores indican que, a 25ºC todas las mezclas con concentración
de vapor de agua mayor que el 8.2% son no inflamables. Por eso también es
importante la utilización de duchas con aspersión de agua en lugares estratégicos
de la instalación.