Compruebe que las conexiones eléctricas y de refrigerante sean correctas
Compruebe que no haya cuerpos extraños ni herramientas encima o debajo del equipo.
Verifique posibles fugas en las conexiones
Compruebe que las líneas estén bien fijadas y aisladas
Compruebe que los pasos a través de las estructuras de las tuberías estén bien sellados.
Compruebe que los desagües de agua estén libres
Rejillas de suministro y retorno libres y sin obstáculos
Los filtros de aire están instalados y limpios.
Verifique con un termómetro calibrado que el control de temperatura sea preciso.
Compruebe la conexión a tierra
Verifique el voltaje de suministro, los amperes nominales de los fusibles y los disyuntores.
Compruebe que los cables sean compatibles con la carga eléctrica.
Compruebe que las conexiones eléctricas estén firmes.
Compruebe que las tuberías de refrigerante no toquen el cableado eléctrico.
La carcasa del compresor se calentó durante al menos 12 horas.
Verifique que las baterías del control remoto estén cargadas.