La corriente de entrada del compresor y el motor del ventilador externo (más precisamente, la parte de control del circuito principal del inversor), que ocupa la mayor parte de la entrada del aire acondicionado, es detectada por el sensor de corriente externo, y la velocidad del motor del compresor se reduce gradualmente, de modo que su valor no supere los 11,5 A. Cuando el valor de corriente descienda a 11,0 A, vuelva al funcionamiento según el manual del fabricante.