El sistema frigorífico debe ser abastecido con el tipo y la cantidad correcta de fluido refrigerante. El primer punto a comprobar es la placa de identificación del equipo donde el fabricante indica el tipo y la cantidad de fluido refrigerante.
La carga en forma de vapor se aplica a sistemas pequeños, a sistemas que no tienen un registro de líquido y, finalmente, en el ajuste final de la carga cuando deben introducirse pequeñas cantidades de fluido refrigerante. El cilindro de refrigerante debe estar de pie.
Cuando la carga de fluido refrigerante es correcta y el sistema funciona en condiciones normales, la pantalla de la línea de líquido presenta un flujo suave de líquido sin burbujas. La presencia de burbujas en la pantalla puede indicar:
• Falta de fluido refrigerante en el sistema;
• Filtro secador de la línea de líquido tapado;
• Válvula de expansión demasiado abierta o sobredimensionada;
• Válvula solenoide de la línea de líquido tapada o subdimensionada.
Visor burbujeante, no significa necesariamente falta de fluido refrigerante en el sistema. El sistema que carece de fluido refrigerante presentará un sobrecalentamiento excesivamente alto y baja presión de succión.