- Presión de descarga excesiva.
- Suciedad en la serpentina del condensador.
- Ventilador de la unidad interna (en modo de calor) o ventilador de la unidad externa (en modo frío) defectuoso.
- Excesiva carga de refrigerante.
- Gases no condensables en el circuito.
- Baja presión de descarga.
- Carga de refrigerante muy baja.
- Línea de líquido bloqueada o amasada.
- Válvulas del compresor estropeadas o fugas.