El tubo capilar tiene un área de sección transversal mucho más pequeña que las otras tuberías del sistema, lo que provoca una restricción en el paso del fluido refrigerante. Esta restricción asegura el mantenimiento de la presión de condensación en el condensador y provoca una caída de presión en el fluido en la entrada del evaporador, llevando la presión de aproximadamente 135 psi a aproximadamente 9 psi.
Esta caída de presión en el refrigerante es importante porque la lleva, pasando a través de su línea de saturación, a su zona de mezcla donde absorberá el calor latente del ambiente interno del refrigerador para que pueda vaporizarse.