Una lavadora sumergida en una inundación enfrenta grandes desafíos debido a la exposición prolongada al agua, el barro y los contaminantes. La recuperación y limpieza de este aparato son fundamentales para garantizar su seguridad y buen funcionamiento. A continuación, presentamos una guía detallada sobre los procedimientos para recuperar y limpiar una lavadora que lleva mucho tiempo sumergida.
1. La seguridad es lo primero:
Desenchufe la lavadora y asegúrese de que el área a su alrededor esté seca. Utilice equipo de protección personal, como guantes y botas de goma, para evitar descargas eléctricas. No intente arrancar la máquina hasta que se hayan completado todos los procedimientos de limpieza e inspección.
2. Remoción e Inspección Inicial:
Desconecte la lavadora de la fuente de agua y del alcantarillado. Mueva la máquina a un lugar seco y bien ventilado. Comience quitando todas las piezas móviles y componentes extraíbles, como el tambor, los cajones de detergente, los filtros y la manguera de drenaje. Inspeccione visualmente todos los componentes en busca de daños como corrosión, cables dañados o piezas rotas.
3. Limpieza inicial:
Lave todas las piezas removibles con agua limpia y detergente neutro. Utilice un cepillo suave para eliminar el barro y los residuos de las superficies. Para las partes internas de la máquina, utilice una manguera de baja presión para enjuagar cuidadosamente el barro y los residuos. Asegúrese de limpiar a fondo el tambor, las juntas de goma y los cajones de detergente.
4. Desinfección y Limpieza Detallada:
Prepara una solución desinfectante con lejía (una cucharada por cada litro de agua) y úsala para desinfectar todas las superficies internas y externas de la máquina. Utilice un paño o una esponja para aplicar la solución en las zonas de difícil acceso. Deje reposar la solución durante unos minutos antes de enjuagar con agua limpia. Asegúrese de que todas las piezas estén completamente secas antes de continuar.
5. Inspección y Reemplazo de Componentes:
Después de limpiar y desinfectar, inspeccione minuciosamente todos los componentes eléctricos y electrónicos, incluidos el cableado, los conectores, el tablero de control y el motor. Reemplace cualquier componente que esté corroído, dañado o que funcione mal. Si el motor o el tablero de control se ven afectados, puede ser necesario consultar a un técnico calificado para su reemplazo. También revise las mangueras de agua y drenaje para detectar posibles grietas u obstrucciones y reemplácelas si es necesario.
Después de limpiar, desinfectar, secar e inspeccionar todas las piezas, vuelva a montar la lavadora. Conéctelo nuevamente a la fuente de agua y aguas residuales y conéctelo a la toma de corriente. Realice un ciclo de prueba sin ropa para asegurarse de que la máquina esté funcionando correctamente y que no haya fugas. Supervise el funcionamiento inicial para detectar ruidos inusuales, fallas o problemas eléctricos.
Seguir estos procedimientos detallados puede ayudar a que su lavadora vuelva a funcionar correctamente después de una inundación, garantizando que sea segura para su uso. Sin embargo, si la máquina ha sufrido daños graves, puede resultar más económico y seguro plantearse sustituirla por un aparato nuevo.
