Mantener tu casa climatizada sin gastar demasiado en tu factura de luz es posible con unas sencillas acciones diarias. Con un poco de cuidado, puedes disfrutar del confort térmico sin gastar mucho dinero.
En primer lugar, ajuste la temperatura del aire acondicionado a niveles moderados. Evite configurarlo al mínimo, ya que esto obliga al equipo a trabajar más y consumir más energía. La temperatura ideal está entre 23°C y 25°C en ambientes residenciales. De esta manera garantizas comodidad y ahorro al mismo tiempo.
Otro punto importante es mantener las puertas y ventanas bien cerradas mientras el aire acondicionado esté encendido. Esto evita el intercambio de calor con el entorno exterior y ayuda a mantener la temperatura interna estable durante más tiempo. Si es posible, utilice cortinas o persianas para bloquear la luz solar directa.
La limpieza frecuente de los filtros también marca la diferencia en el consumo de energía. Los filtros sucios dificultan el paso del aire y obligan al dispositivo a trabajar a la máxima potencia. Lo ideal es limpiarlos al menos una vez al mes. Además de ahorrar dinero, mejoras la calidad del aire en el ambiente.
Por último, si estás pensando en sustituir o instalar nuevos equipos, opta por modelos con tecnología inverter y el sello de eficiencia energética Procel. Aunque la inversión inicial es un poco mayor, estos dispositivos consumen mucha menos energía a largo plazo.
Con estas sencillas medidas podrás climatizar eficazmente tu ambiente y mantener el consumo energético bajo control, sin renunciar al confort diario.