Para Protección Colectiva las principales recomendaciones de la fuga de amoniaco son:

 1. Sistema de extinción de incendios,

2. Sistema de detección de amoníaco fijo,

3. Sistema portátil de detección de amoniaco.

4. Mantenimiento de concentraciones ambientales en los niveles más bajos posibles y siempre por debajo del nivel de acción límite (según NR 9), mediante adecuada ventilación mecánica fija o portátil;


Implementación de mecanismos para la detección temprana de fugas, por ejemplo la instalación de monitores ambientales acoplados a sistemas de alarma, especialmente en ubicaciones críticas de sistemas de refrigeración. Adecuada señalización de equipos y tuberías, existencia de salidas de emergencia mantenidas permanentemente despejadas y debidamente señalizadas, y la instalación de duchas de seguridad y lavaojos.