El compresor es el corazón del sistema de aire acondicionado. Cuando falla, el coste de reparación o reemplazo suele ser elevado. Afortunadamente, con algunos cuidados sencillos, es posible aumentar significativamente su durabilidad. Vea los principales consejos a continuación:
1. Realice un mantenimiento preventivo regular
La limpieza de los filtros, la comprobación del nivel de gas y la inspección de los componentes eléctricos deben realizarse periódicamente. Un sistema sucio o mal regulado exige más del compresor, reduciendo su vida útil.
2. Utilice un estabilizador de voltaje o disyuntor adecuado
Las fluctuaciones de voltaje pueden dañar el motor del compresor. La instalación de un disyuntor o protector contra sobretensiones correcto protege los equipos contra sobrecargas y cortes de energía.
3. Nunca encienda y apague el dispositivo con frecuencia
Evite utilizar el aire acondicionado repetidamente en periodos cortos de tiempo. Esto provoca una sobrecarga en el compresor, que aún no ha tenido tiempo de equilibrar la presión interna.
4. Elija un dispositivo con la capacidad adecuada
Los equipos de tamaño insuficiente tienen que trabajar más de lo que deberían. Esto hace que el compresor funcione con una sobrecarga constante, lo que puede provocar una falla prematura.
5. Revise si hay fugas con frecuencia
Si se escapa gas refrigerante, el compresor tendrá que compensar la pérdida de eficiencia. Esto aumenta el desgaste del motor y puede provocar sobrecalentamiento.
6. No bloquee las rejillas de ventilación.
Evite cubrir o bloquear la circulación de aire alrededor del aparato. La falta de ventilación adecuada provoca un aumento de presión en el sistema, forzando al compresor.
7. Utilice las funciones "Temporizador" y "Econo"
Estas funciones ayudan a reducir el tiempo de funcionamiento del aparato sin comprometer el confort térmico. Menos tiempo de funcionamiento = menos tensión en el compresor.
8. Elija equipos con tecnología Inverter
Los compresores inverter son más eficientes, regulan la velocidad de trabajo y sufren menos subidas de tensión, lo que prolonga su vida útil.
Conclusión
Con un cuidado sencillo y una atención constante, puede evitar problemas mayores y garantizar que su compresor de aire acondicionado funcione bien durante muchos años. El mantenimiento siempre es más barato que la reparación.