Cómo limpiar e higienizar el aire acondicionado en casa: guía práctica

 Mantener tu aire acondicionado limpio e higienizado es fundamental para garantizar su correcto funcionamiento y la calidad del aire que respiras. Un dispositivo sucio puede acumular polvo, moho y bacterias, que son perjudiciales para la salud. Además, la falta de una limpieza periódica puede comprometer la eficiencia del aire acondicionado, aumentando el consumo energético. Esta guía práctica te enseña cómo limpiar e higienizar tu aire acondicionado en casa de forma segura y eficaz.


1. Preparación:
 Antes de comenzar a limpiar, asegúrese de apagar el aire acondicionado y desenchufarlo para evitar accidentes. Lea el manual del dispositivo para comprender mejor sus piezas y siga las instrucciones específicas del fabricante. Ten a mano los materiales necesarios: un paño limpio, agua tibia, detergente neutro, un cepillo de cerdas suaves, un aspirador de boquilla fina y un spray higienizante específico para aire acondicionado.

2. Limpieza de los filtros:
 Los filtros son la primera línea de defensa contra el polvo y otras partículas. Retíralas con cuidado y lávalas con agua tibia y detergente neutro. Utilice el cepillo de cerdas suaves para eliminar la suciedad rebelde. Enjuague bien y deje que los filtros se sequen por completo antes de reemplazarlos. Este procedimiento debe realizarse mensualmente para garantizar la eficiencia del dispositivo.

3. Limpieza de las Aletas y el Evaporador:
 Las aletas dirigen el flujo de aire y también recogen el polvo. Utilice una aspiradora con boquilla fina para eliminar la suciedad de las aletas. Luego, limpia con un paño húmedo con detergente neutro. Para limpiar el evaporador utilizar el spray higienizante específico, siguiendo las instrucciones del producto. Rocíe el spray sobre las bobinas del evaporador y déjelo reposar durante el tiempo recomendado. Esto ayudará a eliminar bacterias y hongos.

4. Limpieza de la Unidad Externa:
 La unidad externa también necesita cuidados ya que acumula suciedad y escombros. Utilice un paño húmedo para limpiar la superficie exterior. Compruebe las entradas y salidas de aire en busca de obstrucciones y elimine la suciedad visible. Si la unidad externa está muy sucia, considere llamar a un profesional para realizar una limpieza más profunda y verificar el estado de las partes internas.

La limpieza y desinfección periódica del aire acondicionado es fundamental para mantener la eficiencia del dispositivo y garantizar la calidad del aire en su hogar. Siguiendo esta guía práctica podrás realizar un mantenimiento básico de forma segura y eficaz. Sin embargo, se recomienda realizar una limpieza profesional al menos una vez al año para garantizar que todas las piezas internas estén libres de suciedad y funcionen correctamente. Con estas precauciones extenderás la vida útil de tu aire acondicionado y asegurarás un ambiente más saludable para ti y tu familia.