Instale el termostato aproximadamente a 1,5 m por encima del suelo de la habitación, en una zona con buena circulación de aire. Evite lugares que puedan afectar el termostato, como:
- En puntos muertos detrás de puertas, esquinas y grietas.
- Cerca del suministro de aire.
- Chimeneas y conductos de aire.
- Cerca de ventanas y lugares con incidencia de rayos solares.