El color de un entorno influye en el bienestar y la comodidad. Elegir el color correcto para un entorno es muy importante.
Colores cálidos: comprenden tonos de rojo, amarillo, naranja y sus variaciones. Son psicológicamente dinámicos y estimulantes, dando la sensación de vitalidad, emoción y movimiento. Estos son los colores que se destacan, lo que sugiere una disminución en el medio ambiente.
Colores fríos: comprenden tonos de azul, verde, gris y sus variaciones. Son psicológicamente relajantes, suaves y estáticos, dando la sensación de frescura, descanso y paz. Son colores que parecen distanciarse, sugiriendo profundidad al medio ambiente.
Tono sobre tono: esta es una forma de combinación de colores donde todos los elementos utilizados tienen el mismo tono. Estas combinaciones generalmente dan la sensación de unidad donde ningún elemento se destaca. Como ejemplo, se puede usar un revestimiento de piso beige combinado con festone y vajilla en el mismo tono.
Contraste: esta es una forma de combinación en la que los elementos utilizados tienen colores contrastantes y opuestos, como blanco y negro, beige y negro, blanco y azul, azul y amarillo, entre otros. Estas combinaciones crean puntos de atención donde se destaca el color más fuerte u más oscuro.